La satisfacción de participar en una carrera es inexplicable

Si eres un corredor aficionado, como yo, de seguro te ha tocado contestar la pregunta – ¿ganaste la carrera? Tal vez tuviste que explicar la razón de por qué todos los corredores obtuvieron medallas al completar la carrera.

¿Cómo explicarles que no soy no la primera ni la última persona en cruzar la meta, pero comparto la misma emoción que sienten quienes si lo hacen?

Estoy segura que la satisfacción que siente el que obtuvo el mejor tiempo, permitiéndole recibir su premio no es superior al del último en llegar. Ambos trabajaron muy duro para alcanzar su meta y les conllevó muchos esfuerzos y sacrificios.

¿Cómo hacerles entender que el participar de un evento, rodeado de atletas profesionales y principiantes, nos contagia con una energía indescriptible?

Cada carrera nos da la oportunidad de medir cuanto hemos mejorado. Es emocionante ver como poco a poco logramos romper nuestras propias marcas. Es una sensación parecida a la que de niños sentíamos cuando nos medían junto a la pared para ver si habíamos crecido algo. Recuerdo la alegría inmensa que sentía al ver que mi estatura era más alta aunque fuera por muy poco. Sin duda la sensación es similar, lo único es que en vez de medirse con una cinta se hace con un cronómetro.

Quien no ha participado de un evento nunca entenderá lo que es el recibir el apoyo de otros corredores, quienes sin dejar a un lado su carrera, sacan fuerzas para animar a otros. Mucho menos sentirán las miradas de admiración de los espectadores que vemos en el trayecto, sin importar si eres el primero o el último.

Una publicación compartida de Maratonespr.com (@maratonespr) el 15 Mar, 2018 a las 3:03 PDT

Habrá que explicarles que aunque haya miles de competidores en la carrera, la competencia es no es contra los demás y la mayor recompensa es lograr una mejor versión de uno mismo. Esto es algo que las personas lograrán entender el día en que decidan ponerse sus tenis para hacer su propia carrera.